Hoy hemos catado este vino elaborado por la cooperativa L’Olivera en Vallbona de Las Monjas, Lérida, dentro de la DO Costers del Segre. La cooperativa L’Olivera nace en el año 1974 de la mano del Padre Escolapio Josep María Segura con el objetivo de favorecer la promoción personal y de integración social de las personas con discapacidad.
El nombre V89 es un homenaje a los orígenes y la trayectoria. La V de Vallisbona, el nombre con el que aparece Vallbona en documentos antiguos, y 89, el año en el que la cooperativa inició la producción de vino. Se trata de un monovarietal de Macabeo, fermentado en barrica de roble después de una ligera sobremaduración en la cepa y con una crianza de 8 meses sobre las propias lías con batonage semanal. La producción es limitada, tan sólo 2.485 botellas de la añada 2019.
En nariz presenta una intensidad media pero muy elegante y complejo, con aromas de bollería, pera, melocotón blanco, membrillo y ligeramente cítricos confitados. Ofrece tambien notas de roble, vainilla y algo de miel.
En boca es graso y con volumen, con un leve amargor y astringencia que nos recuerdan al té verde. Muy equilibrado, con una acidez que no se percibe agresiva pero nos hace salivar y la madera presente de forma sutil. Final persistente, con orejones, miel y un punto amargo muy agradable.
Un vino muy gastronómico, perfecto para acompañar algún plato contundente de pescado, como los de bacalao, o un sashimi de atun.
Se acaba de celebrar en Alicante el I Salón de Vinos de la DO Ribeiro, una magnífica ocasión para acercarse a ver lo que nos ofrecen las bodegas participantes y probar alguna variedad poco habitual y bastante desconocida fuera de Galicia. Es verdad que hubo un tiempo en que los vinos de la denominación estaban de alguna forma eclipsados por los de su DO vecina Rias Baixas pero en los últimos años la evolución de los vinos de Ribeiro ha sido espectacular. En esto tiene mucho que ver el trabajo de los bodegueros y su apuesta por la calidad y las variedades autóctonas. Entre los pioneros de esta transformación podemos citar la bodega Casal de Armán , presente hoy en el Salón.
Actualmente, al menos para mí, la DO Ribeiro es muy interesante, con una gran cantidad de variedades minoritarias y unos vinos blancos que aún teniendo una gran intensidad aromática siguen siendo delicados y elegantes, sin estridencias, frescos, con una acidez muy equilibrada y aromas frutales, herbáceos y esas flores blancas presentes en casi todas sus variedades y que tanto nos gustan.
Quiero hablar también de algunos de los vinos catados hoy, aunque me gustaría aclarar que si no nombro todos no es porque no me hayan gustado o sean menos interesantes, en la mayoría de los casos ya los conocía y he preferido centrarme sólo en unos pocos.
Pazo do Mar Blanco es el vino de entrada a la gama, un coupage de distintas variedades entre las que destaca la Treixadura, un vino ligero y refrescante, muy fácil de beber. Fruta fresca, flores blancas y ese punto final amargo, que te hace seguir bebiendo. Torre do Olivar Expresión 100% Treixadura. 5 meses sobre lías. Manzana, pera, hierbas aromáticas. En boca untuoso y equilibrado.
Siah es el proyecto personal de Isabel Salgado, enóloga de Bodegas Fillaboa durante los últimos 24 años. Elabora un único vino con Treixadura, Godello y Albariño. 9 meses de crianza en fudre de roble francés. Hoy he tenido ocasión de catar las añadas 2021 y 2022. Vinos muy gastronómicos. A los aromas de fruta y florales se añaden aromas tostados y brioche (más pronunciado en el 2021), miel y limón confitado. En boca graso y con volumen, ligeramente ahumado.
En este caso he probado dos monovarietales. A Telleira Loureira y A Telleira Caíño Blanco. Los dos tienen crianza sobre su lías, 3 meses la Loureira y 6 la Caíño. Cualquiera de las dos aparece normalmente en coupage con otras variedades y son pocos los vinos monovarietales. A Telleira Loureira es el vino con el carácter floral más pronunciado de los catados en este Salón. Por el contrario en el Caíño Blanco destacaban los aromas cítricos, minerales, ligeramente salino.
Vinos con Personalidad es el proyecto de Pablo Vidal. Durante 18 años ha sido Director Técnico de la DOP Riberiro, así que algo debe saber de vinos y variedades gallegos. En el Salón presentaba sus dos vinos adscritos a la denominación. Renacido es un coupage de Treixadura (85%), Godello, Albariño y Lado (Una variedad de la que sólo hay 5 Has. cultivadas en Galicia). Limón muy presente, miel, mantequilla, frutos secos, pastelería, mineral. En boca untuoso, con volumen. Big Bang es un tinto elaborado con Caíño Longo, Sousón, Brancellao y Ferrón. Si te digo que de Caíño Longo sólo hay 8 Has. registradas y 6 de Ferrón ya sabemos que estamos ante un vino muy especial. Es un vino complejo, lleno de aromas, mucha fruta y muy fresco, al estilo de algunos vinos franceses, ligeramente balsámico.
Xulia Bande es una Bodega de Colleteiro, aunque esta figura de cosechero se da en otras denominaciones de origen es la DOP Ribeiro la única que la reconoce y regula, son bodegas con una producción por debajo de 60.000 litros anuales y sólo a partir de uvas de cosecha propia. La bodega presentaba: Son de Arriero Blanco, elaborado con Treixadura, Lado y Loureira, cítricos y fruta blanca, ligeramente especiado. Son de Arriero Blanco Añadas, un coupage de distintas añadas, cítricos y pera pero también nuez, jengibre, limón confitado y ligeras notas balsámicas, tostadas y ahumadas. Son de Arriero Tinto, Sousón, Brancellao, Caíño Tinto y Ferrón, mucha fruta roja, cereza, violetas,fresco, sedoso en boca. Son de Arrieto Tinto Añadas, sigue la fruta roja, ahora más especiada y balsámica, regaliz. Fresco, complejo y aromático.
Espero que esta pequeña selección de vinos de la DOP Ribeiro os anime a probar alguno de ellos, seguro que no os van a defraudar.
Via Mari, una calle en el barrio de Santa Croce, centro histórico de Reggio Emilia, acoge en la azotea de su número 10 el que según su creador es el viñedo más pequeño del mundo, y a juzgar por la imagen debe ser verdad. En estos 20 metros cuadrados de terraza Tulio Masoni consigue elaborar unas 25 botellas anuales en su peculiar viñedo de Sangiovese, plantado en macetas sobre una mezcla procedente de todas las regiones de Italia de arcilla, piedra caliza, grava y tierra silícea y abonado, según nos dice en su propia web, con huevos, plátanos, algas y excrementos de ruiseñor.
Un edificio con historia en una calle que fue escenario de un sangriento duelo el 21 de Julio de 1796, cuando el médico Paolo Assalini mató a su colega Michelangelo Morini y tuvo que huir de su Reggio Emilia natal. Assalini se hizo famoso posteriormente al llegar a ser cirujano del Rey de Italia y del mismísimo Napoleón Bonaparte.
En el propio edificio tuvo lugar un hecho extraordinario, el 19 de Agosto de 1859 Garibaldi desmontó de su caballo frente a una gran multitud que le aclamaba y en el pozo que aún existe en el patio del edificio bautizó a más de 100 niños a los que desde entonces nadie podía decir nada, “Lesa ster cal ragas, cl’è ste batse da Garibaldi” (Dejen en paz a ese niño que fue bautizado por Garibaldi).
Pero volvamos al vino. La crianza se realiza en dos esculturas creadas por el artista Lorenzo Menozzi que representan al hombre y la mujer. El primero un tronco de roble ahuecado y en cuyo interior envejece el vino que después pasa a través de la mujer, un tronco más esbelto con un depósito en su parte superior. El vino va goteando por su parte inferior para ser embotellado.
Por cierto, hasta ahora no hemos hablado de su precio, cada botella de Via Mari 10 cuesta alrededor de 5.000 €. Si no es un impedimento y tienes curiosidad en su página web tienen todavía algunas botellas disponibles de varias añadas, incluso una edición especial con etiqueta diseñada y firmada por el dibujante de cómics Giuseppe Camuncoli.
Poco a poco vamos completando nuestra web y ya puedes consultar el listado que hemos preparado con los vermuts que se elaboran en Andalucía. El hecho de estar elaborados en su mayor parte con vinos generosos o PX hace que sean vermuts muy especiales y desde luego muy diferentes a los elaborados en otras regiones vermuteras españolas o de otros países. Muy pronto publicaremos también catas de algunos de ellos.
Hemos incluído información sobre todos los vermuts que hemos encontrado (excepto el Vermut Alvear, debido a que Bodega Alvear no nos permite utilizar imágenes de sus productos) pero seguro que nos falta alguno. Si eres productor o conoces algún vermut que no esté en nuestra relación te agradecemos que nos lo indiques en comentarios o a través de nuestro correo electrónico.
Puedes acceder a los vermuts andaluces aquí. En breve esperamos tener disponible la información sobre el resto de comunidades y países.
Hemos tratado de contactar por correo electrónico con todas las bodegas incluídas pero en muchos casos no sabemos si lo han recibido. Si el productor de alguno de los vermuts incluídos quiere completar, corregir o eliminar la información proporcionada rogamos nos lo indique para modificarlo lo antes posible.
No se sabe con exactitud la cantidad de variedades de uva para vinificación presentes en España. Si nos atenemos a las registradas comercialmente la respuesta parece fácil, 241 a fecha de hoy. Pero si te digo que sólo en lo que llevamos de 2023 se han registrado 11, que en 2022 fueron 9 y otras 10 en 2021, por citar sólo los 3 últimos años, la cosa cambia un poco. Y, sí, todavía quedan variedades que no están incluídas en el registro de variedades comerciales, ahora ya parece un poco más complicado.
También podemos caer en el error de pensar que si a estas alturas no aparecen oficialmente igual es que no merecen la pena. Sobre esto sólo un dato, en 1974 la variedad Godello representaba un 0,05% del viñedo en Valdeorras mientras que en la actualidad podemos decir que es su uva blanca más representativa. Así que sí, merece la pena seguir investigando y recuperando variedades que por algún motivo prácticamente han desaparecido de nuestro viñedo.
Los motivos por los algunas variedades dejaron de utilizarse son muy variados. En primer lugar la plaga de filoxera en el siglo XIX supuso la desaparición de gran parte del viñedo español y al replantar se produjo una cierta estandarización de los cultivos. En otros casos el cambio fué más lento, se fueron introduciendo variedades más comerciales, más resistentes a plagas y enfermedades o algunas variedades extranjeras más de moda en el momento. También fueron apareciendo variedades nuevas como resultado del cruce de otras anteriores, ya sea de forma natural o provocada.
En la actualidad podemos observar el fenómeno contrario, en un mundo tan competitivo como el del comercio de vino cada vez se valora más el hecho diferencial, las bodegas buscan recuperar variedades únicas y ofrecer vinos diferentes a un mercado deseoso de novedades. Es importante también el trabajo de distintos organismos y asociaciones en la busqueda y recuperación de cepas autóctonas. El IRIAF en Castilla La Mancha ha recuperado 8 variedades en los últimos años (aunque ha localizado más de 40), en el Pirineo el proyecto Valovitis presentó un catálogo de variedades olvidadas localizadas a uno y otro lado de la frontera y otros organismos como AGACAL en Galicia, ICVV en Rioja, ITACYL en Castilla y León o IMIDA en Murcia han realizado distintas acciones en el mismo sentido.
Pero a lo que vamos, que somos un poco frikis y lo que queremos es saber cuales son esas variedades y lanzarnos a buscar en internet, a ver si ya hay algun vino elaborado con ellas que podamos probar o, mejor aún, llevar a nuestra próxima reunión vinícola. No sólo hay variedades recientemente recuperadas sino que también están incluídas algunas que, aunque ya estaban reconocidas anteriormente, siguen siendo “raras” debido a su escasa presencia.
Benedicto – Es una variedad tinta de la que se creía que quedaban unas pocas cepas en Aragón. Es la madre de la variedad Tempranillo, que procede de un cruce de Albillo Mayor con Benedicto. Está registrada como variedad comercial desde 2021 por el CTA de Aragón pero unos meses antes las Bodegas Luis Cañas anunciaron que en su proyecto de recuperación varietal habían localizado 37 de cepas de Benedicto en su viñedo de La Rioja y de hecho elaboraron 17 botellas de vino.
Belat – Variedad tinta. Está registrada en abril de 2023 por la bodega del Penedés Albet i Noya. La bodega inició hace años un proyecto de recuperación de cepas autóctonas y, aunque ha sido este año cuando ha conseguido la inscripción definitiva de la Belat, lleva varios años elaborando vino con ella. De hecho, en su página web está disponible con el nombre de BeLat y 16 meses de crianza en roble francés.
Marina Rión – Variedad blanca. También registrada en 2023 por Albet i Noya. Su vino eLBLaNC XXV es un cupage de Marina Rion, Viognier y Vidal. También elabora un monovarietal con el nombre de RIÓN. Las dos variedades, Marina Rión y Belat fueron localizadas en viñas abandonadas.
Cenicienta – Variedad tinta, inscrita en 2023 por el ITACYL de Castilla y León. El viticultor Javier Sanz elabora su vino Colorado con uva Cenicienta encontrada en su viñedo prefiloxérico de El Pago de Saltamontes.
Loureiro tinto – En este caso no se trata de una variedad desconocida aunque sí un tanto misteriosa, aparece como uva recomendada en Galicia pero no se conoce su ascendencia genética, ni siquiera si está relacionada con la Loureiro Blanca. Sólo hay cultivadas 11 hectáreas de esta variedad en Galicia, aunque debido a su escasez es más fácil encontrarla en coupages hay varios vinos monovarietales de Loureiro Tinto en el mercado. Terra do Mareas o Zárate, en Meaño, y Forjas del Salnés en Cambados elaboran vinos con Loureiro.
Malvasía rosada – Sólo 5 hectáreas en las Islas Canarias, es toda la Malvasía Rosada que tenemos. Es posible encontrar algunos vinos rosados de es ta variedad. Canarias es un paraíso para las variedades “raras”, no sólo en España, al no haberse visto afectada por la plaga de filoxera es posible encontrar cepas autóctonas cultivadas en pie franco que constituyen un patrimonio único en el mundo. La bodega Suertes del Marqués de Tenerife elabora su Malvasía Rosada con un 95% de esta variedad y un 5% de Negramoll y la bodega Viña Gómez un vino dulce rosado también en Tenerife.
Albillo criollo – Otra variedad canaria. Su registro definitivo es de 2019 y hay 22 hectáreas cultivadas. Tiene especial importancia en la isla de La Palma. Comparada con las anteriores es la más fácil de encontrar, incluso a precios asequibles. Hay varias bodegas que elaboran vinos 100% Albillo Criollo como Ferrera, Juan Matías Torre, Juan Francisco Fariña, Vega Norte, Reverón, Arautava, La Suertita, Perdomo, Victoria Torres Perci, Cándido Hernández Pío o 300 Líos. En La Palma se utiliza también para elaborar Vinos de Tea, vinos envejecidos en barricas de Pino Canario (Tea) que les confieres un sabor peculiar
Castañal – Variedad tinta gallega. Sólo existen 4 hectáreas cultivadas, todas en la zona del Concello do Rosal de donde es autóctona. Aparece en cepas aisladas de la zona dode se utiliza para autoconsumo pero también es posible encontrar algún vino comercial como el Davila C100 de Adegas Valmiñor.
Gonfaus – Variedad tinta recuperada y registrada por Familia Torres. Con ella elaboran su vino Gonfaus, la primera añada es 2021 y se han elaborado 1118 botellas. En su proyecto por recuperar variedades la familia Miguel Torres ha registrado también las variedades Moneu, Bronsa, Coromina, Cua Negra, Forcada, Pirene, Querol, Selma Blanca y Solana, y todavía hay alguna más en fase de estudio.
Espero que te haya gustado esta entrada, y si te has quedado con ganas de más no te preocupes, en breve habrá como mínimo una segunda parte.