Denominación de Origen Protegida Sierra de Salamanca

La DOP Sierra de Salamanca se reconoce oficialmente en el año 2010 como Vino de Calidad de la Sierra de Salamanca. Aunque ya en la Orden de 25 de Enero de 1994 aparece La Sierra de Salamanca como una de las comarcas con derecho a la utilización de mención geográfica, es en 2007 cuando se crea la Asociación de Viticultores y Elaboradores de Vino de la Sierra de Salamanca, germen de la actual DOP.

La Sierra de Salamanca está situada al sur de la provincia. Se caracteriza por la disposición en bancales de sus viñedos en las laderas sobre el río Alagón y sus afluentes, con el 98% del viñedo plantado en vaso. La variedad autóctona de la zona es la Rufete, con cepas de más de 80 años.

Los vinos de la denominación presentan una serie de rasgos comunes:

• Grado alcohólico medio-elevado.
• Acidez tartárica elevada y equilibrada.
• Longevidad media-alta, los vinos de la zona tienen un potencial de guarda elevado.
• Tonalidad, intensidad de color e IPT medias, son vinos equilibrados y elegantes.
• Notas minerales y de plantas de bajo monte (hinojo, tomillo…) como características aromáticas comunes.
• Gusto y retrogusto intensos, largo, untuoso y con taninos dulces y especiados.

Historia

No sabemos con exactitud cuando se comenzó a elaborar vino en la zona demarcada por la DOP Sierra de Salamanca. En el área existen más de 120 lagares rupestres de los cuales alrededor de 100 están en el municipio de San Esteban de la Sierra, lo que nos da una idea de la importancia del vino en la zona. Probablemente son de la época romana aunque hay quien sostiene que son anteriores.

Durante la invasión islámica se produce una disminución de la población, además de la disminución en la producción de vino que en mayor o menor medida aconteció en toda la España ocupada. Con la Reconquista llega la repoblación y a partir del siglo XI el resurgimiento del viñedo.

Gabriel Alonso de Herrera, en su Agricultura General de 1513, ofrece una relación de los “Vinos que corren actualmente en el comercio”, y entre los vinos tintos “De Cepeda y Miranda en sierra de Francia , provincia de Salamanca , muy tinto”.

Durante el siglo XIX el viñedo experimenta una gran expansión, sobre todo en su segunda mitad favorecido por la plaga de filoxera en Francia y el incremento en las exportaciones.

A mediados del siglo XX surgen las cooperativas pero el progresivo abandono del campo supone un descenso de la población y el deterioro de la viticultura. Es a finales del siglo pasado cuando en España en general se apuesta por la elaboración de vinos de calidad, con un cada vez mayor interés por las variedades locales, movimiento que sigue en la actualidad y del que la Sierra de Salamanca no ha sido una excepción.

Zona Geográfica

El área geográfica de la D.O.P. Sierra de Salamanca está ubicada al Sur de la provincia de Salamanca y comprende los municipios de Cepeda, Cristóbal, El Cerro, El Tornadizo, Garcibuey, Herguijuela de la Sierra, Lagunilla, Las Casas del Conde, Los Santos, Madroñal, Miranda del Castañar, Mogarraz, Molinillo, Monforte de la Sierra, Montemayor del Río, Pinedas, San Esteban de la Sierra, San Martín del Castañar, San Miguel de Valero, Santibáñez de la Sierra, Sequeros, Sotoserrano, Valdefuentes de Sangusín, Valdelageve, Valero y Villanueva del Conde. Coincide mayoritariamente con la conocida tradicionalmente Sierra de Francia.

El clima es mediterráneo, con inviernos relativamente cortos y no muy fríos y veranos largos, calurosos y secos. Se caracteriza por unas abundantes precipitaciones en otoño y primavera, con valores superiores a los 1.000 mm anuales, que compensan la baja capacidad de retención de agua de los suelos.

Tipos de Vino y Variedades de Uva

La DOP Sierra de Salamanca ampara los siguientes tipos de vino, de los que indica las características organolépticas requeridas

• Vinos blancos: En fase visual presentarán un color amarillo pajizo, con matices verdosos, limpios y brillantes. En fase olfativa se caracterizarán por aromas frutales y recuerdos de manzana verde. En boca presentarán un importante cuerpo de intensidad media alta y una agradable sensación retronasal donde vuelven a aparecer las frutas. Sabrosos y muy vivos.
• Vinos rosados: En fase visual se caracterizarán por un color rosa fresa y frambuesa, limpios y brillantes. En fase olfativa se caracterizarán por intensos aromas frutales y recuerdos de frambuesa, mora y grosella. En boca presentarán una estructura media, serán sabrosos, vivos y plenos de sabores.
• Vinos tintos: En fase visual se caracterizarán por un color rojo picota, intenso y con importantes ribetes violáceos. En fase olfativa se caracterizará por la limpieza y franqueza de aromas con un importante potencial aromático de frutos silvestres y hierbas de sotobosque. En boca presentarán una estructura media-alta y compleja con una sensación retronasal muy marcada de carácter frutal. En tintos sometidos a envejecimiento en barrica, aparecerán las connotaciones de color típicas del mismo, marcándoseles más en nariz la complejidad añadida por la barrica. En boca serán secos y equilibrados en acidez. La sensación retronasal será agradable y duradera apreciándose las notas de madera y ciertos caracteres frutales.

En cuanto a las variedades de uva autorizadas por la denominación:

• Variedades de uva blanca: Viura, Moscatel de Grano Menudo, Palomino y Rufete Serrano Blanco
• Variedades de uva tinta: Rufete, Garnacha Tinta y Tempranillo

Clasificación

Los vinos tintos de la denominación sometidos a envejecimiento pueden indicar en su etiquetado los términos tradicionales de crianza, reserva y gran reserva de acuerdo con las condiciones generales establecidas:

• Crianza: Los vinos tintos con un periodo de envejecimiento mínimo de 24 meses, de los que habrán permanecido al menos 6 meses en barricas de madera de roble de una capacidad máxima de 330 l.
• Reserva: Los vinos tintos con un periodo de envejecimiento mínimo de 36 meses, de los que habrán permanecido al menos 12 meses en barricas de madera de roble de una capacidad máxima de 330 l y en botella el resto de dicho periodo.
• Gran Reserva: Los vinos tintos con un periodo de envejecimiento mínimo de 60 meses, de los que habrán permanecido al menos 18 meses en barricas de madera de roble de una capacidad máxima de 330 l y en botella el resto de dicho periodo.

Igualmente, los vinos tintos de la D.O.P. Sierra de Salamanca podrán hacer uso de la mención “Envejecido en Roble” o “Roble” en el etiquetado siempre y cuando cumplan con lo establecido en la legislación vigente, es decir, que hayan sido fermentados, criados o envejecidos en recipientes de madera de roble. Cuando se emplee o se haga referencia a este término deberá indicarse en las informaciones relativas al vino en cuestión el periodo de tiempo, en meses o años, que ha permanecido en recipientes de madera de esa especie, cuya capacidad máxima deberá ser de 600 litros.

Bodegas