No se sabe con exactitud la cantidad de variedades de uva para vinificación presentes en España. Si nos atenemos a las registradas comercialmente la respuesta parece fácil, 241 a fecha de hoy. Pero si te digo que sólo en lo que llevamos de 2023 se han registrado 11, que en 2022 fueron 9 y otras 10 en 2021, por citar sólo los 3 últimos años, la cosa cambia un poco. Y, sí, todavía quedan variedades que no están incluídas en el registro de variedades comerciales, ahora ya parece un poco más complicado.
También podemos caer en el error de pensar que si a estas alturas no aparecen oficialmente igual es que no merecen la pena. Sobre esto sólo un dato, en 1974 la variedad Godello representaba un 0,05% del viñedo en Valdeorras mientras que en la actualidad podemos decir que es su uva blanca más representativa. Así que sí, merece la pena seguir investigando y recuperando variedades que por algún motivo prácticamente han desaparecido de nuestro viñedo.
Los motivos por los algunas variedades dejaron de utilizarse son muy variados. En primer lugar la plaga de filoxera en el siglo XIX supuso la desaparición de gran parte del viñedo español y al replantar se produjo una cierta estandarización de los cultivos. En otros casos el cambio fué más lento, se fueron introduciendo variedades más comerciales, más resistentes a plagas y enfermedades o algunas variedades extranjeras más de moda en el momento. También fueron apareciendo variedades nuevas como resultado del cruce de otras anteriores, ya sea de forma natural o provocada.
En la actualidad podemos observar el fenómeno contrario, en un mundo tan competitivo como el del comercio de vino cada vez se valora más el hecho diferencial, las bodegas buscan recuperar variedades únicas y ofrecer vinos diferentes a un mercado deseoso de novedades. Es importante también el trabajo de distintos organismos y asociaciones en la busqueda y recuperación de cepas autóctonas. El IRIAF en Castilla La Mancha ha recuperado 8 variedades en los últimos años (aunque ha localizado más de 40), en el Pirineo el proyecto Valovitis presentó un catálogo de variedades olvidadas localizadas a uno y otro lado de la frontera y otros organismos como AGACAL en Galicia, ICVV en Rioja, ITACYL en Castilla y León o IMIDA en Murcia han realizado distintas acciones en el mismo sentido.
Pero a lo que vamos, que somos un poco frikis y lo que queremos es saber cuales son esas variedades y lanzarnos a buscar en internet, a ver si ya hay algun vino elaborado con ellas que podamos probar o, mejor aún, llevar a nuestra próxima reunión vinícola. No sólo hay variedades recientemente recuperadas sino que también están incluídas algunas que, aunque ya estaban reconocidas anteriormente, siguen siendo «raras» debido a su escasa presencia.
- Benedicto – Es una variedad tinta de la que se creía que quedaban unas pocas cepas en Aragón. Es la madre de la variedad Tempranillo, que procede de un cruce de Albillo Mayor con Benedicto. Está registrada como variedad comercial desde 2021 por el CTA de Aragón pero unos meses antes las Bodegas Luis Cañas anunciaron que en su proyecto de recuperación varietal habían localizado 37 de cepas de Benedicto en su viñedo de La Rioja y de hecho elaboraron 17 botellas de vino.
- Belat – Variedad tinta. Está registrada en abril de 2023 por la bodega del Penedés Albet i Noya. La bodega inició hace años un proyecto de recuperación de cepas autóctonas y, aunque ha sido este año cuando ha conseguido la inscripción definitiva de la Belat, lleva varios años elaborando vino con ella. De hecho, en su página web está disponible con el nombre de BeLat y 16 meses de crianza en roble francés.
- Marina Rión – Variedad blanca. También registrada en 2023 por Albet i Noya. Su vino eLBLaNC XXV es un cupage de Marina Rion, Viognier y Vidal. También elabora un monovarietal con el nombre de RIÓN. Las dos variedades, Marina Rión y Belat fueron localizadas en viñas abandonadas.
- Cenicienta – Variedad tinta, inscrita en 2023 por el ITACYL de Castilla y León. El viticultor Javier Sanz elabora su vino Colorado con uva Cenicienta encontrada en su viñedo prefiloxérico de El Pago de Saltamontes.
- Loureiro tinto – En este caso no se trata de una variedad desconocida aunque sí un tanto misteriosa, aparece como uva recomendada en Galicia pero no se conoce su ascendencia genética, ni siquiera si está relacionada con la Loureiro Blanca. Sólo hay cultivadas 11 hectáreas de esta variedad en Galicia, aunque debido a su escasez es más fácil encontrarla en coupages hay varios vinos monovarietales de Loureiro Tinto en el mercado. Terra do Mareas o Zárate, en Meaño, y Forjas del Salnés en Cambados elaboran vinos con Loureiro.
- Malvasía rosada – Sólo 5 hectáreas en las Islas Canarias, es toda la Malvasía Rosada que tenemos. Es posible encontrar algunos vinos rosados de es ta variedad. Canarias es un paraíso para las variedades «raras», no sólo en España, al no haberse visto afectada por la plaga de filoxera es posible encontrar cepas autóctonas cultivadas en pie franco que constituyen un patrimonio único en el mundo. La bodega Suertes del Marqués de Tenerife elabora su Malvasía Rosada con un 95% de esta variedad y un 5% de Negramoll y la bodega Viña Gómez un vino dulce rosado también en Tenerife.
- Albillo criollo – Otra variedad canaria. Su registro definitivo es de 2019 y hay 22 hectáreas cultivadas. Tiene especial importancia en la isla de La Palma. Comparada con las anteriores es la más fácil de encontrar, incluso a precios asequibles. Hay varias bodegas que elaboran vinos 100% Albillo Criollo como Ferrera, Juan Matías Torre, Juan Francisco Fariña, Vega Norte, Reverón, Arautava, La Suertita, Perdomo, Victoria Torres Perci, Cándido Hernández Pío o 300 Líos. En La Palma se utiliza también para elaborar Vinos de Tea, vinos envejecidos en barricas de Pino Canario (Tea) que les confieres un sabor peculiar
- Castañal – Variedad tinta gallega. Sólo existen 4 hectáreas cultivadas, todas en la zona del Concello do Rosal de donde es autóctona. Aparece en cepas aisladas de la zona dode se utiliza para autoconsumo pero también es posible encontrar algún vino comercial como el Davila C100 de Adegas Valmiñor.
- Gonfaus – Variedad tinta recuperada y registrada por Familia Torres. Con ella elaboran su vino Gonfaus, la primera añada es 2021 y se han elaborado 1118 botellas. En su proyecto por recuperar variedades la familia Miguel Torres ha registrado también las variedades Moneu, Bronsa, Coromina, Cua Negra, Forcada, Pirene, Querol, Selma Blanca y Solana, y todavía hay alguna más en fase de estudio.
Espero que te haya gustado esta entrada, y si te has quedado con ganas de más no te preocupes, en breve habrá como mínimo una segunda parte.
Imagen IRIAF